Paz. paz y futbol.

Por: Una Fotografía Más Ph

Me llevó momentos asentar estas líneas, se los confieso. Es tanto lo que se afirma y contradice en estos tiempos coyunturales sobre la realidad colombiana y este cuento de la paz integral. La paz que anhelamos, pero no pude ver el pasado 3 de agosto, en estadio el campin. Donde para mí, al menos, debía celebrase el reencuentro de las masas populares al calor de la pelota en la capital después de un trago amargo de recesión en la prespecialidad de los encuentros deportivos.

La paz que pasa por respetar la gestión y profesión deportiva, así como los sentires de otros aficionados dentro y fuera del recinto. Qué se vio fluctuada por unos cuantos aficionados verdolagas y cardenales que no entendieron el contexto en el que debían situarse. Pero más grave aún el papel de los periodistas deportivos quienes afirman que el “show debe continuar” sin importar los hechos suscitados hace unos instantes en el recinto deportivo, que directamente comprometían la vida de otro ser humano.